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COMUNIDADES RURALES EN MOVIMIENTO.


Durante los meses de Marzo y abril del año en curso las comunidades rurales ubicadas en la zona de influencia del Distrito de riego de Marialabaja han protagonizado diferentes movilizaciones en defensa de sus derechos.

La Parcela estuvo acompañando a dos de las comunidades rurales que estuvieron en movimiento. Sus habitantes, enfrentaron la violencia, vivieron el desplazamiento y a pesar que hoy son reconocidas como sujetos de reparación colectiva siguen en la espera de poder contar con lo básico para vivir: agua y vías.

Vereda Palo Altico. Marialabaja.


La vereda Palo Altico hace parte del corregimiento de San José de Playón en Marialabaja (Bolívar), dónde viven más de 4.000 personas y no cuentan con servicio de acueducto, la única forma de acceder a agua potable son los pozos artesanales, ubicados a 1 y 2 kilometros de la comunidad y hasta donde caminan diariamente las mujeres para garantizar el agua de sus familias.

En su territorio se encuentra la represa Arroyo Grande, con más de 1.200 hectáreas de espejo de agua.
El pasado 1 de Marzo cerraron las compuertas del Distrito de Riego, bajo la consigna si no hay para la gente, no hay agua para la palma”.

Después de tres días de exigir la presencia institucional y al no obtener respuesta, decidieron cerrar la vía Marialabaja-San Onofre.

“La lucha que libramos estas comunidades no sólo es por el derecho al agua sino también por la energía eléctrica, vías tanto urbanas como rurales, infraestructura de planteles educativos, restaurantes escolares, unidades deportivas, en fin fundamentales derechos en el mejoramiento de la calidad de vida” reza el comunicado del comité de Palo Altico del 4 de abril. Marialabaja se caracteriza por su riqueza hídrica, con tres represas, una ciénaga y diversos arroyos y con una sentencia de la corte que obliga a la alcaldía a garantizar ese derecho a todos los habitantes del municipio.


11 Veredas Corregimiento Santo Domingo de Mesa. El Carmen de Bolívar.



El corregimiento de Santo Domingo Meza cuenta con 11 veredas habitadas por más de 500 personas y se encuentra en las ricas tierras de la parte alta de los Montes de María. Para llegar hasta su centro poblado, se toma un carro por Marialabaja hasta San José de Playón, luego media hora en chalupa por la represa Arroyo Grande, hasta el puerto de Mesitas donde se continúa en Jeep por 40 minutos más, en una carretera casi intransitable.
Precisamente a ésta travesía se tienen que enfrentar diariamente las familias campesinas para sacar sus cosechas, o para buscar un centro médico porque no cuentan con uno en su comunidad.

El 21 de Marzo, colectivamente rmaron una carta anunciándole a los entes territoriales, especialmente a la Gobernación que la falta de vías, un centro de salud, de uido eléctrico, de agua potable, de centros educativos dignos para sus hijos, los llevaría a marchar el 17 de abril con sus animales de carga hasta Cartagena. Situación que despertó la preocupación de la Gobernación de Bolívar, que les propuso una reunión para llegar a acuerdos y envió maquinaria para arreglar las vías.

El 8 de abril el Gobernador con más de 50 funcionarios llegaron hasta el corregimiento, el comité de desarrollo de las 11 comunidades, presentó sus propuestas y nuevamente se establecieron acuerdos para acceder a agua potable, el arreglo de las vías, contar con un servicio de salud e infraestructura para los centros educativos.

El comité  está atento al cumplimiento de los acuerdos. De lo contrario estan decididos a marchar.  

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